Diego Perez De Moya
Chiquitito y sencillo, pero tiene algo...
Pasamos por delante de este templo mientras dábamos un paseito por el barrio de Gion. Hubiera pasado completamente inadvertido para nosotros si no es porque vimos unas chicas dentro tomándose fotos con su kimono. Nos gustó especialmente el lugar donde cuelgan sus buenos deseos. Habíamos vistos las típicas planchas de madera, papeles, lazos, corazones, etc... Aquí tenían una especie de bolas de colores que rompían bastante con el lugar sobrio del lugar. No podría decir que es un lugar imprescindible para visitar, pero si pasáis por delante, una fotito si que puede caer.