El lugar donde se celebra la gala de los Oscar está al final de Hollywood Boulevard, en la única parte que tiene algo más de interesante de esa avenida. En la puerta hay alfombras rodas, cámaras y mucha gente amontonada. Pero a la hora de la verdad, tampoco es especialmente bonito o llamativo.
No tiene nada que ver, pero aún así no puedes estar en Los Ángeles y no visitarlo, tardas menos de media hora en ver las principales estrellas del suelo, las manos y pies de los famosos incrustadas, pasar a souvenir que hay en una esquina y hasta dar una vuelta por un centro comercial que hay al lado.
Por más que lo miras, no te haces a la idea de que allí se celebre la ceremonia de los Óscar. El teatro no es muy bonito, quizás lo más significativo sea el enorme centro comercial que hay dentro, desde donde hay una magnífica vista del cartel de Hollywood.
Es un centro comercial y es muy bonito de ver. Además rodeado de Glamour claro está.
El Paseo de la Fama comenzó aquí, en el Teatro Kodak ahora reconvertido a cine Imax. Aquí podrás ver todavía las huellas de pies y manos que precedieron a las estrellas. Son habituales las premiers de pelis aquí, así que con un poco de suerte veras algún famoso desfilando por la alfombra roja
