En la isla de Ko Chang no solo hay...
En la isla de Ko Chang no solo hay playas paradisíacas en las que perderse durante horas, también hay unos paisajes impresionantes llenos de vegetación y, por si fuera poco, esta isla también alberga en su interior dos preciosas cascadas que han sido acondicionadas hace unos cuantos años para que los turistas puedan disfrutar de ellas.
La más conocida es la Klong Plu Waterfall. Para llegar hasta ella hay que coger una carretera de tierra que comienza cerca de Perl Beach, está muy señalizado, así que no hay problemas de pérdida. Tras andar unos 500 metros aproximadamente te encuentras con una barrera y un restaurante. La barrera está para que nadie pase sin pagar, porque como era de suponer, hay que pagar un entrada para poder disfrutar de las cataratas, aunque eso sí, no es muy caro, son unos dos euros por persona.
Tras pagar hay que caminar un poco más por un camino de tierra hasta que llegas por fin a la cascada. Klong Plu es una cascada preciosa que parece que se quiere esconder entre las rocas y la vegetación. El agua cae en una especie de pequeño lago que ha sido adaptado para que la gente se pueda bañar.
Es una auténtica maravilla el poder nadar en unas aguas tan limpias, aunque eso sí, ¡están heladas! Lo mejor es ir acercándote poco a poco a través del agua hasta la cascada, porque vas notando progresivamente la fuerza del agua hasta que llega un punto en el que te tira hacia atrás.
Es un lugar lleno de encanto y muy tranquilo, el único inconveniente fue que mientras nadábamos nos encontramos con una serpiente, seguro que no era venenosa, pero por si las moscas, nos salimos del agua escopetados.
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