El devora niños
Una de las esculturas-fuente más célebres de la ciudad de Berna, es esta del ogro que devora a los niños. Puedo asegurar que es la más fotografiada, pero no de las que nos saltan al camino cuando nos paseamos por la ciudad. Hay que desviarse un poco a la derecha al pasar de la famosa Torre del Reloj para encontrarla.
Me imagino que durante varios siglos, las madres de Berna amenazaron a sus hijos con llamar al ogro si no obedecían. Y es que desde luego que la escultura da un poco de miedo. Ya desde un primer vistazo se ve como está devorando a un niño con su gran boca, y que a su costado lleva otros tres más preparados para engullir. La inquietante escultura inquietante no es ninguna obra de arte moderno; construida en 1546, es una de las fuentes más antiguas de la ciudad de Berna.
Todo esto reforzado por los osos en actitud amenazante y militar ( símbolos de la ciudad y con bandas que representan la bandera suiza), con bocas muy abiertas y llenas de afilados dientes.
Sea cual sea la verdad, la escultura y su leyenda han sembrado el pánico entre los niños suizos durante casi 500 años y con suerte, estará ahí para seguir haciéndolo otros 500 años más.


