Indígenas del sur de África
Namibia es una delicia para perderse. La naturaleza paisajística y bestial, la soledad de sus carreteras y pistas de tierra, su abundante fauna, hacen que conducir por este país tan seguro sea uno de los mayores placeres para el turista.
En esta región del norte habitan los himbas, unas tribus cuya población se disemina por esta zona y el sur de Angola. Impactan sus tradiciones que influye notablemente en su aspecto y vestimentas. Cada tribu tiene un jefe que realiza las labores de director espiritual e imparte también justicia. Son polígamos, semi nómadas y la aridez de la zona que habitan les ha permitido estar muy aislados del mundo moderno.
No usan apenas ropas, y las mujeres se dejan largas melenas y se atavían con muchos abalorios. No se lavan apenas, y untan sus pieles y pelo con una mezcla de tierra ocre, manteca y hierbas que le dan su color rojizo y olor característico.
Pasado este enclave, camino de las cataratas de Epupa, vimos un poblado al cual nos acercamos con el coche. Salieron a nuestro encuentro primero multitud de niños que querían "sweets", y mas tarde llegaron las mujeres de la tribú, pues los hombres durante del día deben estar haciendo otras labores.
La belleza de esta mujer, el entorno, el pobre chiquillo de atrás llorando asustado por nuestra presencia... hacen que esta foto me parezca muy auténtica, y me trae maravillosos recuerdos de esta visita.
También me sorprendió uno de los niños sorprendido por su reflejo en el objetivo de la cámara.

