Júlio Doces Caseiros

Toda cidade pequena tem aquele apelo paternal e de infância, e não tem como remeter a cozinha caseira e os quitutes da vovó. Andando pela cidade Bananal fiz uma doce descoberta, a doceria do Júlio. A mesma não é um estabelecimento convencional, na verdade é uma pequena porta convertida em vitrine, na qual o dono vende doces caseiros a todos os transeuntes, sejam eles visitantes ou pedestres, são sempre atraídos pelos quitutes expostos. Com a qualidade dos produtos que são feitos sem a preocupação com a quantidade, produção, dentre outras da industrialização em massa, a Júlio Doces Caseiro nos traz aquele sentimento de nostalgia que as vezes bate quanto temos a visão de algo que está prestes a extinguir. Localizada na região residencial do centro histórico, na Rodovia Álvaro Brasil Filho (depois da Praça da Matriz no sentido de quem chega a Bananal), a Júlio Doces Caseiro vale a visita por resistir ao tempo e a modernização das relações humanas.

Cada pequeña ciudad tiene que la apelación de los padres y de la infancia, y tiene el cometido de la cocina casera y manjares de abuelo. Paseando por la ciudad Bananal hizo un descubrimiento dulce, la tienda de dulces de Julio. Lo mismo en un establecimiento convencional realidad convertida en una pequeña ventana de la puerta, donde el dueño vende dulces caseros a todos los transeúntes, ya sean visitantes o peatones, siempre se sienten atraídos por los manjares expuestos. Con productos de calidad que se realizan sin la preocupación por la cantidad, la producción, entre otros industrialización en masa, Julius dulces caseros trae esa sensación de nostalgia que a veces realiza ya que tenemos una visión de algo que está a punto de extinguir. Situado en la región residencial del centro histórico, en la autopista Alvaro Filho Brasil (después de Matrix Praa hacia los que llegan a Bananal), los dulces hechos en casa Julius pena la visita para soportar el clima y la modernización de las relaciones humanas.