Estuvimos en Dublín cinco días, en casa d...
Estuvimos en Dublín cinco días, en casa de una dublinesa que después de vivir 5 años en Forlí (Italia) y cinco en Barcelona, era una mezcla de irlandesa auténtica pero que a veces decía "ai, mare de déu".
Era invierno, y hacía mucho frío, y a las 5 de la tarde era de noche, así que poco podíamos hacer. Por eso, para entrar en calor entramos en John Kehoe's. Teníamos los pies mojados y primero pedimos un café para entrar en calor, pero el ambiente amigable, la gente, nos hizo sentir a gusto y lo siguiente fue pedir una pinta de Guiness, y eso llevó a otra y a otra.
Acabamos en la parte de arriba del pub, ya de noche, sentados en el suelo, cantando canciones irlandesas y picando con los pies en el suelo, como hacía el resto de la gente que nos acompañaba.