Gran cementerio en el centro de Tokio.
El padre Jogon fue una importante figura del budismo durante los primeros años del período Edo de la historia japonesa. Perteneció y fue un pilar clave en el auge de la secta Shingon. Nació en la ciudad de Kawachi en 1639.
Una de sus grandes hazañas reconocidas a lo largo de Japón es haber escalado el Monte Koya en 1648. Durante su vida, se dedicó a estudiar las doctrinas de muchas otras sectas además de la propia; en particular especializándose en el estudio del idioma Sánscrito.
Jogon se trasladó a la ciudad de Edo (que hoy en día se conoce como Tokio), donde tuvo una audiencia con el 5to shogun del país, llamado Tsunayoshi, en la residencia de Yanasigawa Yoshiyasu. Durante esta reunión, expuso los resultados de sus estudios y fascinó a los más altos líderes del país con su amplio conocimiento que no se centraba en una única secta. Después de la presentación de su invitado, el shogun Tsunayoshi le rindió su más absoluto respeto, y construyó un templo en la ciudad de Yushima especialmente para él.