Paz en la megalopolis
Los Jardines de Hama Rikyo Teien son un remanso en la actividad febril de Tokyo y un buen ejemplo de los contrastes que genera esta ciudad y la sociedad Japonesa.
Cercano a la lonja de Tsukiji, es una buena idea pasear por este precioso espacio verde para relajarnos de la sobredosis de acción que habremos podido observar en ese mercado.
Se accede por un puentecito sobre un canal y hay que pagar 300 yenes por entrar (unos 3€) que merecen mucho la pena. Con la entrada se incluye un mapa un una audioguía que los amables empleados del recinto se encargarán de explicarte. Eso si, ¡no hay en español!
En mi opinión, el jardín más bello de Tokyo, se le llama también el Jardín Separado del palacio y en otros tiempos era territorio exclusivo de shogunes, los señores de la guerra del Japón medieval (su medievo dura hasta el siglo XIX).