Experiencia barroca
Estos enormes jardines forman parte de la Weltkulturerbe Residenz o Palacio Residencial de Würzburg. Son ideales para el paseo (si no hace un frío que pela) y, además, de entrada libre, a diferencia del gran edificio al que rodean.
Su superficie está conformada por diferentes espacios, algunos de ellos dignos escenarios de ‘Alicia en el País de las Maravillas’, como es el caso del Landscape Garden. No me sorprendería que cualquier día apareciera una reina de corazones tras uno de esos picudos arbolillos gritando “que le corten la cabeza” (aunque eso no me pasó).
Pero el Landscape Garden, a la derecha de las puertas forjadas de la entrada principal, no es el único de este gran complejo recreativo diseñado en época barroca. También existe un Jardín de la Cocina, uno al este y otro al sur, además de un montón de caminos y sendas que los intercomunican.
Independientemente de tu recorrido, en tu trayecto irás topándote con infinidad de estatuas líticas, muy rococós casi todas ellas. Los agenlillos haciendo de las suyas bajo los arcos que hay no lejos de la zona este son una divertida delicia.
Este parque es digno de una visita, aunque sea un poco rápida. En invierno para ver sus plantas desnudas cubiertas por un buen manto de nieve; en primavera por verlo florido (¡debe de estar increíble con colores!); en verano para refugiarse del calor bajo sus sombras; y en otoño para poder andar pisando hojas doradas, marrones y ocres. No hay excusa para no dar un paseo por los Jardines del la Weltkulturerbe Residenz si vienes a visitar Würzburg.


