Lujo a tu alcance
A pesar del día nublado, el Jardín que da entrada al casino de Monte-Carlo nos regaló una de las estampas más bellas de este pequeño y lujoso país. Una serie de terrazas, fuentes, parterres muy afrancesados, con balaustradas y diferentes niveles que permiten una perfecta observación de la mole del casino.
No son muy grandes, pero son lo suficientemente bellos como para estar un buen rato en ellos haciendo infinitas fotografias a las flores, a las fuentes y a cualquiera de sus precisos y preciosos detalles. Aquí, uno comienza a darse cuenta del glamour de Mónaco, ya que al final de los jardines te encuentras de frente con el Casino, coches y tiendas de lujo...