Bonitos pero descuidados.
También llamado Jardían d'Olaho. El primer día que intentamos ver los jardines no pudimos hacerlo porque habían adelantado el horario de cierre por el mes de Ramadán. Al día siguiente pudimos pasear por sus rincones y disfrutar de un agradable aire fresco en las zonas de sombra que abundan en ellos. Viendo su diseño estamos casi seguros de que en su día el agua debía recorrer parte de sus parterres, pero ahora, quizás por la sequía que azota la zona desde hace tiempo, no aparece por ningún sitio.