La isla de los monjes danzantes
Quién diría que esta pequeña isla de apenas 400 kilómetros cuadrados ocuparía un lugar destacado dentro del ranking de las islas fluviales más grandes del mundo.
Desconocida por muchos, aún sorprende más descubrir que está considerada la capital cultural de Assam, y que en ella se originó en el siglo XV el Ekasarana Dharma: una corriente dentro del hinduismo (visnuismo, para ser totalmente exactos, ya que son monoteístas) cuya principal particularidad es que sus fieles emplean la música, la danza y el teatro para comunicarse con Dios.
Quien viene a Majuli lo hace para conocer sus satras, monasterios habitados por unos monjes que han adquirido fama internacional por sus danzas contorsionistas. Esta es, naturalmente, una forma muy frívola de plantearlo, pero lo cierto es que sorprende y merece la pena verlo; más aún si tenéis la oportunidad de dormir en alguno de los satras (en el del Uttar Kamalabari, por ejemplo, la habitación doble cuesta 300 rupias) y compartir algunos momentos con los monjes (bhakats), quienes estarán encantados de explicaros todo lo que queráis acerca de su religión. Eso sí, el inglés no suele ser su fuerte.
