Una inmersión en la naturaleza del río
Las islas del delta del Paraná se encuentran a tan solo 20 minutos de la ciudad de Buenos Aires.
Generalmente, la gente conoce la primera sección, que es muy turística y se puede acceder a ella por tierra. La segunda sección es otra historia. Esta sección empieza tras cruzar el Paraná de las Palmas y allí la naturaleza controla, por completo, la vida de los isleños.
Hay uno que otro recreo, así se llama a los restaurantes con amplios jardines y playa y, algunos, con habitaciones para pasar la noche o una temporada. Allí viven los verdaderos isleños, quienes se dedican y se han dedicado por años y por generaciones a las labores agrícolas y a la crianza de animales propias del delta.
Así, hay quintas de naranjos, de durazneros, de crianza de conejos, de hortalizas. Eso sí, cada vez hay menos quintas, pero las que quedan, son verdaderos jardines de delicias.
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