Continuando nuestra estancia en...
Continuando nuestra estancia en Akäslompolo una noche decidimos que el día siguiente visitáramos INARI.
La ruta recomendada por Michelín y consultada antes del comienzo del viaje, seria llegar hasta Rovaniemi y por la E-75 atravesar Ivalo y llegar a nuestro destino Inari.
Pero el GPS (tomtom) que es muy listo nos llevó por el camino más corto y quizás el más salvaje que hemos efectuado pero a su vez el más hermoso.
Desde Akäslompolo nos llevó hasta Sirka muy cerca de la estación invernal de Levi, para que desde allí y a través de una pista forestal, muy ancha y mas o menos sin baches, durante más de 80 kms. Sin más compañía que la los renos y escasas granjas llegásemos a la E-75.
La soledad experimentada ha sido la más inmensa del mundo. Si pensáis en hacerlo os aconsejo que el coche vaya repleto de combustible y rezar para que no suceda ninguna avería. A pesar de todo si vuelvo, que lo intentaré por todos los medios, lo vuelvo hacer pues la experiencia es extraordinaria. El recorrido es de unos 350 kms. Aproximadamente entre ida y vuelta.
Inari es la capital cultural y principal núcleo urbano de los SAMI. Está situado a orillas del lago que lleva su nombre y que es por su extensión el mayor de Laponia, segundo de Finlandia y sexto de Europa. En su interior alberga más de tres mil islas, aunque la más conocida es la llamada UNKOKIVI, lugar donde se producían los antiguos sacrificios Samis. El lago en cuestión se puede recorrer en barco o en uno de los hidroaviones existentes, cosa que por desgracia nosotros no hicimos.
Visita obligada aparte del lago es el museo SILDA. Dedicado a la cultura SAMI se encuentra dividido en dos partes. Una situada en la parte interior o cubierta que contiene fotografías antiguas, útiles de limpieza y caza etc. Y otra exterior donde se contempla una réplica de un antiguo poblado Sami. Un recorrido que te invita a retroceder en el tiempo. Bastante bueno y merecedor de una visita.


