Es un nombre relativamente común en las ...
Es un nombre relativamente común en las iglesias rusas, y es que durante su larga historia la sangre ha sido derramada en numerosos asesinatos de zares y personajes importantes. En Ekaterimburgo le tocó la fatídica suerte al zar Nicolás II y toda su desgraciada familia. Después de esta tropelía erigieron esta catedral majestuosa en su honor. Curiosa forma de brindar honores en Rusia. Primero matan y luego construyen catedrales.
El lugar resulta especialmente bonito en invierno cuando en sus aledaños se instalan decenas de esculturas de hielo para el disfrute de los devotos y viandantes. Al predominar temperaturas negativas siempre, es fácil entender cómo estas detallistas esculturas de corte religioso, histórico o mitológico, se mantienen vivas durante tantos meses.