Levantada gracias al coraje del pueblo.
La Iglesia Sant Bartomeu es el edificio principal del pueblo, dedicado a su patrón Sant Bartomeu. Se trata de un templo relativamente moderno que fue construido gracias al coraje y el entusiasmo de los vecinos, los cuales aportaron su mano de obra y grandes donativos para hacerlo realidad, pasando por grandes y graves dificultades a la hora de terminarlo.
Uno de los motivos por los cuales en 1829 se empezó a construir, fue por el aumento de la población y por consecuencia, de sus creyentes. Sin embargo, varios sucesos políticos y bélicos hicieron que las obras se paralizasen, por lo que no fue hasta 30 años después cuando retomó su construcción. No fue hasta el 1886 cuando pudieron sonar sus primeras campanadas colocadas en una espadaña hasta la actualidad, ya que no pudieron construir los dos campanarios como estaba previsto.