Iglesia Rusa San Nikolay

La Iglesia Rusa de Sofia es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad debido sobre todo a su arquitectura fantástica de azulejos verdes y cúpulas bulbosas doradas.

Fue construido a principios del siglo XX por la embajada Rusa sobre los restos de una antigua mezquita tras la expulsión de los otomanos por el ejército Ruso.

La verdad es que la iglesia llama la atención bastante - que sensación ver una iglesia tan divertida y caprichosa entre los edificios decadentes de Sofia.
Por dentro, está totalmente cubierto en frescos por la misma artista que se encargó de los frescos en el Catedral de Alexander Nevsky (está prohibido sacar fotos por dentro pero confía en mí que están espectaculares). En contraste con muchas de las iglesias de Sofia, los frescos de la Iglesia Rusa tienen un estado de conservación buenísima - relucientes y coloridos, nada ensuciados por años de humo de velas e incienso.

La iglesia rusa de Sofía es una bella iglesia Rusa, llamada Tsurkva Sveta Nikolai en búlgaro, y que lleva el nombre de San Nicolas, el qué hacía milagros. Se dice por ejemplo que San Nicolas, iba caminando un día y escuchó los gritos de tres niños. Los encontró en el salar de un carnicero, cortados en pedazos, y los volvió a "armar" y los niños vivieron.
La iglesia ortodoza fue construida en lugar de la mezquita Saray, destruida en 1882, después de la liberación de Bulgaria por Rusia. Bulgaria era entonces parte del imperio otomano. Para agradecer a los rusos, permitieron la construcción de la iglesia de San Nicolás. La llamaron así porque en la época, el rey de rusia era el Tsar Nicolai II.

Pequeña iglesia en el centro de Sofia, cerca de la catedral. Diferente al resto de iglesias que se encuentran en esta ciudad, nos demuestra las relacions fuertes que ha tenido este pueblo con el ruso. Recuerda alas típicas imágenes de iglesias que vemos en una imagen de Moscú u otra ciudad de Rusia, arquitecturalmente.
Rodeada de un pequeño jardín y enfrente de una gran avenida, muy transitada, es lo único que despista un poco del lugar, por otro lado como de cuento.
En el interior como el resto de las iglesias del país se observan todas las paredes decoradas con pinturas, que actulamente están tapadas por una capa negra importante por el humo de los cirios (hecho totalmente normal en este país, asombra ver cómo de decoradas están las paredes de las iglesias y cuan quemadas están).

Construida en una parcela de y por la Embajada rusa, para la comunidad rusa en Sofía. Lo que más me gustó de esta iglesia fue ver la tumba del arzobispo Seraphim Soboleval. Le consideran milagroso, por lo que muchos dejan sus deseos en papel junto a su tumba. Fue curioso, inesperado e inspirador.

Según los dichos los visitantes de la iglesia pueden pedir un deseo inscribiendo una nota y dejarla sola en el templo.