Iglesia Nuestra Señora

Fue construida entre los siglos XIII al XV, su diseño original era del estilo románico de la época, pero tras la reconstrucción su estilo es gótico. Lo que más llama la atención es su inmensa torre de casi 123 metros, es la estructura más alta de la ciudad y como curiosidad, la segunda más alta del mundo construida en ladrillo, detrás del Edificio Chrysler de Nueva York.

En su interior alberga importantes obras, pero destacan, sobre todo, los mausoleos de la duquesa María de Borgoña y del duque Carlos el Temerario, y la Madonna con niño (obra de Miguel Angel).

¿Cómo empezó? Todo empezó por ser tan cabezota de querer sacar una foto a la iglesia de Nuestra Señora. Con 122 metros de altura, su torre es la más alta del mundo hecha en ladrillo. Por consiguiente, para hacerla una foto hay que alejarse mucho o, si uno ya está cerca (como era mi caso), agacharse e intentar que la cámara consiga tragarse toda la torre.

Así que me agaché, me medio tumbé, me puse en cuclillas, enfoqué, esperé a que dejara de pasar la marabunta turística. Seguí esperando. Y más y más. Como mi día había empezado con una tostada en el suelo por el lado de la mantequilla, se me siguió cumpliendo la Ley de Murphy. Verás.

Preciosa por fuera y muy interesante por dentro. Dándole la vuelta encuentras un caminito que cruza un canal muy bonito que va a parar al museo Groening.

Hasta se pueden encontrar tours gratis dónde explican su historia de forma más amena.