Filigrana de fé
En ninguna de las grandes basílicas romanas se han mezclado estilos diferentes con tanto acierto como en Santa María La Mayor. Su triple nave jalonada con columnas es parte del edificio original del siglo V. El suelo de estilo cosmati en mármol, y el encantador campanario romántico son medievales. Al renacimiento se debe el artesonado del techo, regalo del papa Alejandro VI Borgia y del que se dice fue hecho con el primer oro traído de América, y renacentistas también las dos cúpulas gemelas y las fachadas delantera y trasera. Los mosaicos del ábside son de una delicadeza bíblica y todo el templo parece resplandecer de oro, plata, bronce y mármol.