Una iglesia cargada de historia civil
Caminando entre murallas, entras por una puerta, sales por otra, deambulas y de repente encuentras una plaza animada donde sobresale la imagen de una iglesia de carácter modesto, pero no hay que dejarse engañar ya que Sant Miquel retiene una parte de la historia de Cataluña, ya que fue sede del parlamento y de las Cortes catalanas allá por 1307 y alguna fecha más.
En su lateral hay un conjunto de arcos que desde lejos parecen un acueducto en miniatura y le dan más belleza al conjunto.
Para visitarla solo se puede hacer con guia, eso si, han instalado una manpara de cristal que permite ver su interior cuando pones una moneda de euro (cuanta innovación!!). Entonces, solo entonces, disfrutas de uno de los artesonados policromadas más bellos que se conservan.