Julio Castro Pardo
Antigua iglesia en un entorno único
Saliendo del pueblo de Albanyá, considerado como la entrada a la Alta Garrotxa hay una red de carreteras y pistas de tierra que comunica diferentes puntos de interés por la zona. Uno de ellos es esta iglesia de Sant Martí de Corsavell a la cual se llega dejando el coche a pie del camino de piedra que lleva hasta la iglesia y caminando durante unos 800 metros por un bosque espectacular, incluso en el trayecto tuve la suerte de ver un par de corzos que salieron huyendo inmediatamente en cuanto me vieron.
Cabe destacar la tranquilidad y la ausencia absoluta de ruidos y contacto con la naturaleza en esta zona ya que no existen poblaciones cercanas.
La iglesia del Siglo XII esta construida a partir de una sola nave con un pequeño campanario y a la cual se podía entrar estando prácticamente vacía excepto por los bancos de madera que se ven en las imágenes.
Este lugar e iglesia es una joya oculta en una zona nada explotada turísticamente y que para mi fue una de las mayores sorpresas de toda la provincia de Girona
Este lugar e iglesia es una joya oculta en una zona nada explotada turísticamente y que para mi fue una de las mayores sorpresas de toda la provincia de Girona
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