Es la primera vez que veo una Iglesia...
Es la primera vez que veo una Iglesia rodeada por joyerías adosadas a su fachada. La Iglesia de San Nicolás se encuentra en pleno centro de la ciudad, cerca de la Grande Place (donde tenía lugar el Gran Mercado), justo enfrente de la Bolsa de Comercio. Quizás los accionistas que hayan tenido un buen día, salgan directamente a comprarse un capricho para celebrarlo. El caso es que me llamó la atención y pregunté a la dependienta de una de las tiendas. La primera sabía nada más que ese comercio tenía 75 años de actividad. La segunda intentona fue algo más resolutiva. Me explicó el señor que lo que ahora son joyerías, antes fueron casas de acogida a personas sin hogar, pegadas a esa capilla del siglo XII para su protección… En cualquier caso, el oro y piedras preciosas de relojes, pendientes y anillos, dan un peculiar y chocante brillo a la Iglesia de San Nicolás.
Un detalle. El letrero indica el nombre de la calle en francés y en flamenco algo que siempre ocurre en Bruselas. Sin embargo, lo nuevo en este caso es que la calle ha adquirido también el nombre de los personajes de cómic Boule et Bill. Bélgica es la cuna de este género.


