El patrón de la isla
Cuando en el siglo XIV, el navegante Cristóbal Colón navegaba por el Caribe, se encontró de bruces con este pedazo de paraiso en medio del mar. Ese día, el 11 de noviembre de 1493, decidió ponerle el nombre de San Martín ( de Tours), el santo que correspondía en el calendario litúrgico, algo que era habitual en aquellos tiempos, quizá buscando la bendición de los santos en una España de lo más católica.
Aquel santo que vivió en el siglo IV después de Cristo, no se imaginaba que siglos más tardes, en aquella esquina caribeña iba a dar nombre a una iglesia cuando menos singular.
El templo del que hablo, que da a una preciosa playa y a un mar Caribe infinito, empezó a construirse en 1844 de manera modesta, por lo que en 1933 los parroquianos se dieron cuenta de que la necesidad de una iglesia más grande era perentoria, por lo que se pusieron a ello y la dieron por finalizada en 1952, casi 20 años más tarde...casi una catedral.