La iglesia de os contrastes
Tiene Reus una pequeña joya escondida que suele pasar desapercibida por encontrarse un poco al margen de los recorridos modernistas de inspiración gaudiana o de las bulliciosas calles más comerciales y artísticas de la ciudad. Yo decidí alejarme un poco de lo más popular y visitado de la ciudad y llegar hasta esta pequeña incógnita arquitectónica de Reus.
Impacta ya desde la primera imagen que nos muestra por un hecho muy evidente, está inacabada. Nos encontramos de frente con un muro que no sabemos si era el original de acceso a la iglesia o se puso de manera provisional para poder empezar con el culto. La idea se ve reforzada por los muros laterales, donde se aprecian incluso los arranques de los marcos de la vidrieras.
Y es que la iglesia, aunque no es antigua ya que data de 1932, surgió como la necesidad urgente de una pequeña ciudad que crecía rápidamente y necesitaba un templo mayor donde reunirse. Aún así, y siendo Reus un potente centro económico y comercial, el dinero nunca llegaba en suficiente cantidad, así que el templo neogótico tuvo que sufrir en su construcción los embates económicos e históricos del transcurrir del tiempo.
Por ello en la inauguración se bendijo la nave central y el altar provisional, dejando para otro momento la construcción de la fachada, el ábside y otras dependencias. Llega la Guerra Civil y con ella un largo periodo de pausa e incluso abandono, que afectó gravemente a la estructura. Durante el Régimen, la iglesia sólo se mantuvo en condiciones para el culto y no fue hasta 1988 cuando se acometieron obras de reforma y ampliación.
Estas obras, en mi opinión poco acertadas, no siguieron la idea original, sino que integraron el cristal y el hormigón en un impactante muro detrás del altar, así como una residencia y un claustro. La estética no es para nada la que esperamos al visitar el templo y nos choca en gran medida por las texturas y los colores.
Si decidimos no conceder mucho tiempo a esta parte del templo ( decisión por otra parte comprensible) podemos emplearlo en visitar las capillas de los lados, dedicadas a Montserrat, el Pilar o el Sagrado Corazón. Seguro que nos vamos con mejor sabor de boca. Aunque sinceramente, me quedo con esa estructura exterior, esa posibilidad que nos da el templo de completar su diseño en nuestra cabeza, imaginarlo más largo, más ancho o más alto. Es una manera de rendir homenaje al arquitecto que no pudo ver acabada su obra.


