Iglesia de San Francisco de Asís

La Iglesia de San Francisco de Asís de Bilbao, aunque no es de las más antiguas de la ciudad es una de las más grandes e interesantes de visitar. Se trata de una iglesia de estilo neogótico-ecléctico, que se comenzó a construir a finales del siglo XIX bajo la dirección del arquitecto bilbaíno Luis de Landecho y Urriés, por iniciativa de la familia Mazarredo-Zabalburu, que tenía su residencia en un palacete cercano. En su exterior destacan sus torres rematadas en agujas que incrementan la sensación de verticalidad del edificio y el atrio bajo el cual se encuentra un mosaico veneciano representando la muerte y paso a la gloria de San Francisco, así como figuras de otros santos altorrelieve y una talla polícroma del Santo en el parteluz. En su interior la sensación de grandiosidad del templo aumenta por la mayor altura y anchura de su nave central respecto a las laterales (que hacen parecer más bien que estamos dentro de una catedral), con mucha luminosidad que brindan sus vidrieras, diseñadas y fabricadas por un taller de Munich, y colorido que aporta el mármol rojo de Ereño con el que se realizaron las basas de sus columnas y el altar mayor. El proyecto de esta iglesia recibió la Medalla de Oro de la Exposición de Bellas Artes de aquel año y se encuentra bastante bien conservada debido a labores de restauración recientes.