Restos arqueologicos de la Iglesia de la Magdalena
Siglo IX-X en el flanco Suroeste de la población andalusí denominada Ambroz, se dispuso un barrio extramuros habitado por cristianos. Se trata de la mozarabía ambrocí articulada en torno a una iglesia cuya advocación resulta desconocida. Alrededor del templo existió un área comentarial cristiana donde inhumaban los miembros de la comunidad mozárabe. Al suroeste del templo se dispuso la zona habitada, de la cual han hallado escasos restos, que muestran una significativa pobreza.
La iglesia debió mantenerse en uso al menos hasta el S. XI, aunque lo más probable es que la mozarabía fuera perdiendo densidad a medida que se afirmaba el proceso de islamización de la población.
En 1186, la ciudad es conquistada por Alfonso VIII, el edificio debía estar en ruina o en proceso de ruina. Poco después, quizás a la par que se concede el primer fuero a la ciudad (1189), se inicio un programa constructivo que integraba el antiguo templo y lo ampliaba significativamente, se trata de la segunda iglesia construida en la Magdalena.
En 1197, es tomada por segunda y definitiva vez la ciudad por Alfonso VIII, acometiéndose la construcción de la muralla con un perímetro superior al del primitivo asentamiento, albergando en esta ocasión el entorno de la Magdalena, antes peri-urbano. La muralla fue terminada a principios del S. XIII.
Estando en proceso de obra, el templo fue arrasado hasta casi su demolición en 1196 tras la incursión almohade que puso término a la primera fase de ocupación cristiana de la ciudad. Los almohades no ocupan de forma efectiva la población, dedicándose exclusivamente a destruirla.
A lo largo de los siglos XIII-IV, se erige el tercer templo, el definitivo, templo del cual ha subsistido hasta nuestros días algunos de sus principales elementos.
Durante la época moderna, se decora el espacio interior con diferentes esgrafiados, también se utiliza como espacio cementerial del Hospital de Santa Maria tanto al interior como al exterior de la iglesia.
Las luchas napoleónicas, a principios del S. XIX, ponen fin al uso ritual de la Magdalena, destruyendo buena parte del templo y dejándolo inutilizado.
La Magdalena desde la desamortización, se convierte en un corralón en el que se cobijan ganados desde la primera mitad del S. XIX hasta bien entrado el S. XX
Desde mediados del S. XIX (1861<9, un espacio doméstico ocupa el sector SE del templo al edificarse una casa en dos alturas y un horno, utilizada como tahona.
El interior de los ábsides conservados (NE y central) y las naves son utilizados como espacio municipal para usos diversos asta inicios del S. XXI
S.XXI, se acomete un importante proyecto de adecuación, restauración y puesta en valor de la Iglesia de la Magdalena por parte del Excmo. Ayuntamiento de Plasencia
