Tras la muralla
Y es que la mayoría de los monumentos de Palma del Río están relacionados con la arquitectura religiosa, creo que en un intento de imponerse a la cultura árabe que dio sangre a la ciudad hasta la Reconquista.
Por eso la grandeza de iglesias como ésta de la Asunción, levantada a lo largo del siglo XVIII sobre el solar de un antiquísimo templo, con una preciosa torre, pura filigrana, construida en ladrillo y adornada con azulejos en el más puro estilo sevillano.
Dentro, el churrigueresco explosiona en todo su esplendor artístico, aunque curiosamente sobre el fondo inmaculadamente blanco de las paredes, roto por los retablos y grandes pilares rococó que se conservan de los originales en una nave alta y amplia, custodiada por balcones que se abren a ella y desde donde la nobleza de la zona asistía a la misa cada día.