Tuvimos la oportunidad de conocer este...
Tuvimos la oportunidad de conocer este hotel hace apenas una semana con motivo de un boda. Está situado en las cercanías de Moià, a una hora escasa de Barcelona, en una zona predominantemente agrícola y poco explotada turísticamente. Ocupa el espacio de una antigua masía, remodelada y acondicionada para hacer del establecimiento un hotelito con encanto, ideal para parejitas y para quienes deseen desconectar. Son tan sólo once habitacions, en unas instalaciones modernas y de diseño actual.
La habitación, con una cama doble, nos pareció algo escueta, aunque bien equipada (me gustó la cafetera Nespresso) y con una terraza muy agradable. El baño es amplio y dorado de bañera de hidromasaje.