Todo funciona bien, está impecable y en orden.
El desayuno completo y variado. Las habitaciones con excelente mantenimiento y limpieza. El personal de una amabilidad encomiable. La ubicación muy buena, al lado del Corte Inglés, con parada de taxis en la puerta, y cerca de restaurantes y negocios de compras. Las únicas desventajas: no posee restaurante ni piscina. Pero ello no empaña el excelente hotel que es. Sin dudas, volvería a alojarme a aquí.