Hotel de interior
Para que os situeis, este hotel está detrás del pueblo, y cerca del gran auditorio. Por lo que es un hotel más de interior o montaña que de playa. Para todo es necesario coger el coche, a no ser que seas un gran aficionado de los largos paseos.
Deciros que es un establecimiento puesto con mimo y detalle, pese a evidentes fallos en su decoración, una pena determinados elementos decorativos de dudoso gusto.
Poner alfombras o moqueta en los pasillos de los hoteles es algo fundamental para evitar oír maletas o tacones. Eliminaría las flores de plástico, los plafones o esas alfombras de maderitas que no cumplen ninguna función. La televisión es minúscula para una habitación de tales dimensiones, y fué costoso calentarla con ese aparato de aire acondicionado. Además debería haber un ascensor para acceder al segundo piso que es donde tenía la habitación.