Bueno, antes de nada agradecer a Maite...
Bueno, antes de nada agradecer a Maite la acogida que nos brindo a mi pareja y a mí.
Se me hace muy difícil describir todas las virtudes de este hotel en un breve texto, pero me es grato comunicar que es un Hotel “muy recomendable”.
La verdad que ya al llegar notas que es un Hotel diferente y ya intuía que iba a cumplir ...Mi objetivo: ¡¡Relajarme!!
Nada mas recibirnos, Maite (la directora del Hotel) nos hizo de guía por el Hotel, mostrándonos las instalaciones, explicándonos la historia del hotel y muchas curiosidades sobre este y sobre la zona en la que esta situado.
A destacar: El ambiente tranquilo e intimo, la zona de SPA y la habitación.
Al despertarme, deje durmiendo a mi acompañante, me puse el albornoz (nos dejaron un albornoz y unas zapatillitas en la habitación) y me dispuse a bajar a la zona SPA.
Sencillamente increíble:
Una pequeña piscina repleta de chorros de hidromasaje, un jacuzzi, un tobogán de agua y una sauna nórdica para mi solito. (La pena era haber dejado a mi acompañante durmiendo jejeje).
Estuve 45 minutos allí relajadito sin que nadie me molestase (solo vi pasar a otros dos clientes que iban a hacerse un masaje en la zona de relajación que hay al lado de la piscinita)
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Tras esto, me pegue una duchita, me puse guapete y me baje a la sala de estar a leer el periódico. Allí croquetando en el sofá me sentí como si estuviese en mi casa.
Al rato ya bajo mi acompañante y nos fuimos a cenar a un restaurante cercano al hotel. La verdad que salvo el marisco (al ser de Coruña… no se porque pido marisco estando fuera, siempre me decepciono) estaba todo buenísimo.
Tras la cena y unas “copichuelas”, volvimos al Hotel, y dormimos del tirón hasta las 10 de la mañana. Al bajar nos esperaba un buffet con todo tipo de cositas: Quesos, tomates, jamón serrano, tostadas, cereales, zumos y un producto típico que ahora mismo no recuerdo como se llamaba, pero que estaba muy bueno (era como una base de pizza con pimiento verde y pimiento rojo).
La pena es que el fin de semana no hubiese tenido mas días, pues tras esto, tuvimos que volvernos a Barcelona para coger el avión de vuelta.
Si tenemos en cuenta, que el viernes estuvimos hospedados en un lujoso hotel de Barcelona, y a pesar del sablazo que nos pegaron no conseguimos sentirnos ni la mitad de bien que en Cal Rotés…
Pues eso!! Que volveremos y que recomiendo a todos los que me leáis a pasar un fin de semana en este Hotelito de Lleida ;)
Hemos pasado un fin de semana muy romántico en este precioso hotel. Es un hotel divino en el que nos sentimos en todo momento como en casa. Muchas felicidades por la rehabilitación de esta antigua casa señorial, todos los detalles están muy bien cuidados.
Ya es un sin duda uno de mis favoritos hoteles con encanto, y espero volver muy pronto!
Muy recomendable!
Marta y Joan