Mapi Baez
Pasad de lejos
El hotel lo ignoro, pero el restaurante lo llevan a la antigua usanza. Es un negocio familiar donde la comanda la siguen cogiendo a mano, la cuenta la hacen con calculadora (sí, de esas con impresora matricial), los precios los llevan en la cabeza (estando nosotros se equivocaron dos veces), la comida, sin postre, para dos 18 euros con dos trozos de pan blanco y botella de litro y medio de agua. Excesivo. La foto lo ilustra.