Hotel ecológico cerca de todas partes
Hemos estado varias veces en este hotel.
Lo mejor: el personal de recepción (Vanessa ,Angela...) que te hacen sentir como en casa. Siempre tienen detalles con nosotros: ¡Gracias!.
Son excelentes. Sin ellas el hotel perdería mucho.
El spa (incluido en el precio) es muy relajante y tiene vistas al bosque e iluminación nocturna bajo la piscina: muy romántico.
La relación calidad-precio general es muy buena.
Las habitaciones son amplias y el colchón y la almohada son muy cómodos para un perfecto descanso (uno de los mejores conjuntos de descanso que hemos encontrado en nuestros viajes).
El restaurante Rincón de Sejos es muy bueno (Y ¡qué decir del cocido montañés! y la ensalada de nueces con queso de cabra: espectaculares). Gracias Loli por encontrar ese queso tan especial ;-)
El desayuno buffet dispone de mucha fruta fresca y productos de calidad: rebanadas de pan de pueblo, mantequilla casera...
Altamente recomendable.


