bungalows agradables
El hotel o "campement" Relais Turistique du Logone es, como su nombre indica, un lugar de relax en la localidad más cercana a la frontera con Chad. Justo a la orilla del río Logone, un gran río que ejerce de frontera natural entre ambos países, se ubica este humilde pero limpio alojamiento...
Conformado por bungalows, amplios y como he dicho limpios, algunos con aire acondicionado y otros con ventilador, es un sitio bastante agradable. Los precios oscilan según la habitación que escojáis (con/sin aire acondicionado, con/sin ventilador, con/sin televisión...). La nuestra, que tenía aire acondicionado (de esos aparatos que cuando los enciendes y mientras están encendidos, parece que va a echar a volar en cualquier momento, tal es el ruido estilo "reactor" que producen), ventilador y televisión... o sea, el máximo lujo, costaba 24 € (16.000 CFAs).
Si queréis comer, cenar o desayunar, tendréis que encargarlo antes. Esto es una constante de este país... no siempre tienen nevera ni mucho menos congelador, y en cualquier caso la costumbre es comprar los productos del día, ya que los comerciantes sí que no tienen lugares de almacenaje como ocurre aquí. Por tanto, tendréis que decidir qué queréis tomar, según las opciones que os den (espaguetti, pollo cocinado de diversas maneras, pescado del río, patatas fritas...).
Recién llegados de varios vuelos, después de cruzar la frontera de Chad, y con una calorina importante, lo primero que hicimos fue sentarnos al lado del río y probar la cerveza del lugar. La dueña fue muy amable y simpática, por cierto!.
A nuestro alrededor, pululaban unos lagartos preciosos, con colores maravillosos, y esta es la primera imagen que tengo de Camerún. :-)
Eso sí, al día siguiente por la mañana habían dispuesto el desayuno también en el patio trasero, al aire libre. Nos encontramos con que cientos de moscas verdes (sí, las de la m...), ocupaban buena parte de la mesa aunque los platos de mantequilla, mermelada, y miel, sí como el azúcar, estaban tapados. En fin, el desayuno fue una lucha entre las moscas y nosotros (esto no nos ocurrió en otros lugares donde desayunamos al aire libre, eh?) así que un consejo si recaláis aquí: pedid que el desayuno lo sirvan dentro del edificio.


