Hotel céntrico y muy cómodo
En mi visita a Reikiavik (Reyjavik) me alojé en un hotel realmente céntrico.
Situado en una tranquila plaza parece que estemos en un pueblo más que una capital de un país.
Las habitaciones son amplias y luminosas, cama cómoda donde descansar tras los largos paseos que solemos dar los turistas, y unas vistas (según la suerte que tengas), realmente buenas. Las habitaciones tienen una mesa donde poder escribir, estudiar... o conectarnos a internet por wifi, el cual es gratuito y eso es un punto muy interesante a tener en cuenta también.
El comedor se encuentra en la planta -1, los desayunos son tipo buffet, con productos nacionales como los arenques con cebolla (están impresionantes! Me compré un bote grande de estos y para España, porque es para chuparse los dedos), o paté de caviar, por ejemplo. Encontramos también el típico huevo revuelto, bacon, salchichas, zumos, galletas, tostadas... todo.