El Pato Amarillo
Sin duda, lo mejor de este hotel de playa de cuatro estrellas, es su proximidad a la Playa de Punta Umbría, que se encuentra a tan sólo unos cincuenta metros del mismo.
También sus instalaciones están a la altura: dos piscinas, una infantil y otra de adultos, unos jardines muy bien cuidados, un comedor amplio, luminoso y alegre, etc...
Sin embargo, las habitaciones, aunque se nota que han sido reformadas hace poco tiempo, se quedan pequeñas para una ocupación de dos adultos y un niño. Además, una de las dos habitantes que ocupamos no tenía vistas al mar ni a la piscina o los jardines, sino al aparcamiento del. establecimiento. No obstante, ya se informaba de este punto en la web del Pato Amarillo, ya que sólo la mitad de las habitaciones dispone de vistas al mar.