ANADEL
El resultado final de la rehabilitación ...
El resultado final de la rehabilitación de esta hostería-palacio con 22 habitaciones ha sido, según mi opinión, fantástico. Han logrado integrar una decoración de vanguardia en un caserón del siglo XVI con un gran acierto. Materiales de gran calidad, alfombras de tres dedos de grosor, cristal y acero en el pasamanos de la escalera junto a la centenaria piedra del primer tramo de estilo renacentista, posee multitud de detalles de buen gusto.
La espera ha valido la pena, después de tantos años, alguién ha puesto su trabajo e ilusión en explotar este hotel en plena comarca de Gúdar-Javalambre, y a un paso del Maestrazgo, está integrado en la red de Hospederías de Aragón, todos grandes lugares.
En el último piso, la habitación 301, el "mirador del cielo", esta compuesta por tres estancias abuhardilladas separadas por puertas, dos habitaciones dobles y en medio un baño, las ventanas en la madera del techo en desnivel permiten ver la nieve caer, las estrellas que aquí son multitud, cuándo el cielo está libre de nubes, e incluso correr las cabras montesas en la cercanísima montaña.
Ah, y la relación calidad-precio es muy conveniente, un hotel exquisito y absolutamente aconsejable con unas vistas preciosas del valle Sollavientos.
Sólo quería incluir las fotos de la primera nevada en este pueblo, y en la sierra de Gúdar y el Maestrazgo para más ende, este año ha sido el 6 de Noviembre. Fantástica la comida en las cavas del hotel: El ternasco, las migas, el arroz con boletus, los canelones o las codornices, y como colofón, una estampa del precioso pueblo nevado para terminar de despertar los sentidos. Sigo poniendo un diez a este lugar en todos los aspectos, lástima su inaccésibilidad que hace que atraiga a menos visitantes de los que se merece.
Ah, y la relación calidad-precio es muy conveniente, un hotel exquisito y absolutamente aconsejable con unas vistas preciosas del valle Sollavientos.
Sólo quería incluir las fotos de la primera nevada en este pueblo, y en la sierra de Gúdar y el Maestrazgo para más ende, este año ha sido el 6 de Noviembre. Fantástica la comida en las cavas del hotel: El ternasco, las migas, el arroz con boletus, los canelones o las codornices, y como colofón, una estampa del precioso pueblo nevado para terminar de despertar los sentidos. Sigo poniendo un diez a este lugar en todos los aspectos, lástima su inaccésibilidad que hace que atraiga a menos visitantes de los que se merece.
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