Este hotel se encuentra en la zona más ...
Este hotel se encuentra en la zona más rural del pueblo de O Grove. Esto puede ser una ventaja u inconveniente dependiendo de lo que estéis buscando, pero a mí me parece muy buen lugar, ya que es tranquilo y tiene varias playas cerca.
El hotel se divide en dos partes, el hotel principal y un anexo que se encuentra en el mismo recinto, y tan solo separado por los jardines y piscinas del hotel.
En el hotel principal, además de la recepción, también se encuentra el restaurante y la cocina del hotel. En el anexo se encuentra la cafetería que es dónde se dan las comidas y desayunos, ya que el restaurante tan sólo abre por las noches, así que como os imaginaréis hay andar desplazándose continuamente de un hotel para otro.
Las habitaciones son bastante amplias pero su decoración está un poco pasada de moda (pero no en mal estado). Algunas de ellas tienen vistas a la calle, otras a los jardines y piscinas del hotel, y muy poquitas privilegiadas tienen vistas al mar.
Las comidas como os comentaba se dan en la cafetería o terraza de esta, la variedad no es muy grande, son platos combinados, alguna ensalada y dependiendo del día tienen también un cartel de sugerencias.
Se combe bien, en cuanto a cantidad y calidad, pero la oferta de la comida me parece muy escasa.
El restaurante sin embargo es una pasada, pequeñito pero muy acogedor, bordeado de una cristaleras enormes desde las que tenemos vistas al jardín (de noche lo iluminan y queda precioso).
La variedad allí ya es mucho mayor, y todo está riquísimo.
Mi opinión general del hotel es positiva, pero mejoraría muchos aspectos ya que el tener que desplazarse de un hotel a otro (por ejemplo) en los meses de invierno cuando está lloviendo no es nada cómodo.