Dónde vamos Eva
Pues eso, un oasis
La casualidad quiso que coincidieramos en cierto lugar con una pareja de argentinos que nos invitaron a cenar al restaurante-jardín de este maravilloso hotel.
Sencillo, buen precio y muy bien situado en pleno corazón de la ciudad vieja. Comidas tradicionales e ideal para sentarse a tomar un té o beber cualquier tipo de cerveza iraní bien fresca, sin olvidarse de los helados.
La pareja de argentinos nos dijeron que la habitación estaba muy bien, lástima que para esa noche ya teniamos alojamiento. ¡Otra vez será! eso sí, en los platos no dejamos nada. todo riquísimo
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