A escasos cien metros de la catedral, y...
A escasos cien metros de la catedral, y escondido tras los renovados muros de un palacete del siglo XVIII, está situado este hotel , en pleno barrio gótico barcelonés.
Traspasar el umbral supone recogerse en una relajante atmósfera de diseño y música chill out que induce a la relajación. Alrededor del patio de luces se distribuyen las escasas y coquetas instalaciones comunes: A la izquierda está el saloncito barroco con biblioteca, al fondo, el restaurante (del que he creado un rincón a parte en MINUBE) y su bar, recayente en la recoleta placita de San Felipe Neri.
Las habitaciones exhiben su carácter personal en cada detalle. Desde la temática de los cuadros, distinta en cada una de las tres plantas, a los edredones de firma o los cabeceros integrados en la pared, cada una de las más de veinte habitaciones tiene un detalle diferente.