Hotel Natali
Es un hotel bastante equilibrado ya que es igual de feo por dentro que por fuera. Se trata, no obstante, de un bodrio, pero en esta ocasión, mastodóntico. Feo de cojones, sin gracia, cutre, de diseño más que anticuado, malo, viejo, desfasado, plasticoso, interior horrendo, exterior insultantemente horrible, deforme y, en definitiva, cincuentobrero. Un auténtico atentado al gusto y la decencia, una infamia de habitaciones, una enorme basura...