Hotel Meliá Santiago de Cuba

Puede parecer un monstruo azul o una maravilla arquitectónica de su tiempo, todo depende de lo cansado que se llegue a sus puertas y del gusto de cada uno....Depende también si el huésped, en este caso yo, tiene especial querencia por el estilo de principios de los 90 que inspiró al arquitecto cubano Choy.
Por un lado, desde que se entra se pierde esa cubanía que parecía tener el resto de los hoteles del camino, y se transmuta en la linea uniforme de Meliá.
Pero por otro se disfruta de un paraiso gastronómico y de unas piscinas inmensas, más propias de un resort de lujo que de un hotel urbano.

Hotel resort, muy bien siatuado con parking vigilado.

El hotel cuenta con varias piscinas, salas de ciber, sala de fiestas con espectaculos en vivo. Dos snak bar con actuaciones en directo, piano y conjuntos musicales.

Tres restaurantes temáticos, La Isabélica que es restaurante gourmet, La Fontana restaurante italiano y La Casona restaurante Cubano situado en el primer piso, se accede al mismo por una majestuosa escalera mecánica. En este restaurante cubano se sirven los desayunos amenizados con música en directo.

Aunque lo mejor del hotel está en el mirador ubicado en la última planta. 66 metros, el edificio más alto de Santiago. Desde el mirador se puede contemplar una magnífica panorámica de la Ciudad y de la Sierra Madre.

Es un hotel impresionante y moderno que rompe con toda la arquitectura tradicional de la zona en cuanto a fachada y altura imponiéndose como un gigante. Donde podrás pasar desde un pasa día o varios días de forma genial.