El lado arquitectónico del hotel
La semana pasada, que andaba por el Paseo de Gracia, me encontré que el hotel Mandarín Oriental ya había abierto sus puertas.
Era un proyecto que estaba esperando ver desde el año 2003, cuando se celebró en ese edificio el evento de Casa Decor y que anunciaban con mucha propaganda el futuro hotel 5 estrellas que ocuparía ese lugar privilegiado en la ciudad.
La cadena hotelera Mandarín Oriental tiene una calidad de servicio, lujo y comodidad intachable, y la ubicación que han encontrado en Barcelona suma aún más ventajas.
Yo me voy más por el lado arquitectónico; y el haber conocido la antigua edificación no me deja con los ojos abiertos el diseño actual. Se perdió la fascinación de unas dobles alturas de los vestíbulos interiores, y la gran rampa de acceso hace eterno el camino que choca con unos vidrios con vista al restaurante en un corto pero alargado lobby.