Un oasis
Situado en Meloneras, ya he comentado en otras ocasiones que es la zona más lujosa del sur de la isla, con grandes resorts, una preciosa avenida marítima para pasear, locales comerciales, casino... Entre estos resorts, el Baobab es un gran oasis donde merece la pena perderse unos días.
De temática africana, nada más cruzar la puerta te sientes transportado al continente negro. Se oye el murmullo del corretear del agua, incluso de vez en cuando ¡el sonido de un animal salvaje! De camino a la recepción descubres una impresionante cabaña de más de 20 metros de altura, una preciosidad que de noche tiene una iluminación magnífica a la vez que misteriosa.
Me encantaron las habitaciones. Tienen cama kingsize, para perderse, el cuarto de baño era espectacular en el que darse una ducha relajante. Además, desde la habitación tenía unas vistas preciosas al lodge y a las dunas de Maspalomas, ¡menuda estampa! Creo que también tienen habitaciones con una pequeñita piscina privada, no tuve la ocasión de verlas, me quedé con las ganas...
Tienen varias piscinas que se conectan entre sí, por lo que puedes ir nadando tranquilito y recorrer casi todo el hotel a tu aire sin salir de la piscina. Es curioso pasear y encontrarte de vez en cuando con figuritas de animales: jirafas, cocodrilos, flamencos... No les falta detalle.
Por si esto fuera poco, el servicio de restauración terminó de conquistarme. El buffet del desayuno tiene de todo, el restaurante a la carta Akara es un must que nadie debe perderse y el buffet de almuerzo es pequeño pero todo lo que probé era realmente exquisito. Ninguna pega.
El Baobab Resort se ha convertido en uno de mis hoteles favoritos de Gran Canaria, al que sin duda volveré desde que tenga ocasión.


