2 Noches inolvidables
Desde que llegas el hotel puedes percibir el pasado histórico de la edificación. Al parecer se trata de un antiguo monasterio reconvertido en hotel.
Cuando entras en el hotel, te das cuenta de que efectivamente debía de tratarse de una abadía o monasterio debido a los estrechos pasillos, los rincones escondidos y las diferentes ubicaciones de las habitaciones.
Algunas habitaciones estaban en el exterior y entrabas a ellas como si entrases a tu propia casa. Otras tenían una salida muy cerca para acceder a las piscinas.
Las piscinas no estaban del todo mal, quizá algo pequeñas, pero estaban bien cuidadas. Una era para adultos y la otra para los más pequeños. Están dotadas en su perímetro con tumbonas y pude disfrutar de unas horitas de sol siciliano. El único inconveniente era el revolotear de las avispas.