Jesus Guerrero Hurtado
Hotel del Greco
Hotel de 4**** en el centro de Valencia, perfecto para Artes y las Ciencias, Mestalla... está cerca de todos los sitios a pie.
Empezamos por el aparcamiento, el parking cuesta 13 €/día, pero por las callejuelas que hay por detrás del hotel, se puede aparcar (si tienes coche nuevo, recomiendo parking).
Recepción de entrada, rápida... el hall de entrada te lo encuentras fresquito en verano, montas al ascensor y comienza la entrada al "infierno", muy lento además. Sales del ascensor y falta que pongan un cartel de: "benvingut a l'infern" porque en el pasillo es imposible estar 1 minuto.
Las habitaciones (205 que nos tocó) no muy grande, pero para dormir está muy bien, la cama muy cómoda, la tv fallaban algunas canales pero había más de 100 para elegir... el armario como en todos los hoteles (con caja fuerte), hay minibar en la habitación.
El aseo algo pequeño, pero bien. Bañera para generar kilos de espuma, y lo curioso es que a parte de la luz blanca, había una luz roja (la llamábamos la bronceadora), estabas 1 minuto bajo ella y notabas calor.
Piscina del hotel bastante bien, aunque me parece que la limpian una vez por semana, el gimnasio estaba cerrado no puedo decir nada, y la sauna caliente, como todas.
El desayuno bastante variado, a falta de horchata y fartons.
Precio apróx. de 28 €/noche y persona (con desayuno).
Volvería, pero como hay gran variedad en Valencia, cada vez me gustaría probar uno distinto.
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