A dos paradas de metro.
O a diez minutos andando desde la Sagrada Familia, el 606 es una alternativa perfecta a los elevados precios de los hoteles del centro.
Moderno, cómodo, perfectamente decorado y aunque en apariencia pequeño, su perfecto aprovechamiento del espacio, permite disfrutar de 59 cómodas y amplias habitaciones, todas exteriores.
Su estilo minimalista, con pequeños pasillos sutilmente decorados con fotografías de la Ciudad Condal. El bicolor de las habitaciones, el amplio espacio de los baños, la limpieza que se huele en cada rincón y la total ausencia de ruido, garantizan una más que agradable estancia que se ve multiplicada si tu situación es de movilidad reducida. Ahí los del 606, han echado el resto. ¡Enhorabuena!
Dos terrazas, una superior y otra inferior junto al salón buffet, donde desayunarás con la luz natural de la mañana barcelonesa, completan la oferta.
La posibilidad de utilizar las toallas, hasta que decidas que las cambien.
La utilización de iluminación "led" en todo el edificio, con el consiguiente ahorro energético.
La escalera contraincendios y las puertas estancas de acceso.
Y si llegas tarde como nosotros y muertos de hambre, pide una tarjeta de la mejor pizzería de Barcelona, la de Massimo e Inés y dedica tiempo a esa maravillosa ciudad, que el descanso y la comida, los tienes asegurados.
Absolutamente recomendable.


