En junio de 2008 me alojé cuatro noches ...
En junio de 2008 me alojé cuatro noches en este hotel de Huesca.
Lo mejor de este hotel es su ubicación, en pleno Casco Antiguo de Huesca, a 2 minutos de la catedral. Huesca es una ciudad pequeña así que no es necesario utilizar ni el coche ni el transporte público para ver la ciudad. Además, en los alrededores de este hotel se encuentran la mayor parte de los atractivos turísticos de la ciudad.
Lo peor sin duda son las habitaciones (al menos en la que yo estuve), ya que necesitan una buena reforma y un cambio de mobiliario.
Nosotros éramos tres, así que teníamos una habitación doble junto con una cama supletoria. El problema es que la habitación era bastante pequeña y con las tres camas apenas se podía pasar.
Los muebles son bastante antiguos. El armario era muy pequeño y las camas bastante incómodas ya que los colchones eran de los delgaditos de hace años y además de 90 con lo que no te podías ni revolver.
El estado de la habitación tampoco era muy bueno, con numerosos desconchones en la pared y en los muebles.
Las zonas comunes del hotel estaban bastante bien, en buen estado y con una bonita decoración.
El desayuno era de tipo continental, con zumo de bote (de Minute Maid concretamente), una pieza de bollería a escoger, tostadas con mantequilla y mermelada y una bebida caliente. Todo estaba muy bueno.
No sé si lo habrán reformado desde entonces, pero buena falta le hace.
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