La mejor experiencia hotelera que hemos vivido
Desde el minuto uno nos han tratado como reyes. El hotel por fuera puede que no haga justicia a lo encontrarás dentro. Es una preciosidad.
La decoración el cuidado con los detalles son impecables.
Al hacer el checkin a las 10h de la mañana, cansados del viaje, nos dieron la habitación enseguida. Es decir, no tuvimos que esperar hasta las 13:00 como en la mayoría de los hoteles.
La habitación limpia y muy cómoda. Estábamos encantados. Creíamos que no podían superar aún más nuestras expectativas hasta que nos ofrecieron un cóctel de bienvenida (que no era una simple caña o copa de vino) sino un un coctél de los bien elaborados.